Packaging sobredimensionado: cómo identificarlo y solucionarlo

Los nuevos estándares medioambientales están a la orden del día y los ciudadanos, cada vez más concienciados, exigen una mayor implicación por parte de las empresas para reducir el impacto ambiental que generan sus productos. No obstante, son muchas las empresas que todavía tienen un packaging sobredimensionado, consumiendo así más material del necesario y colaborando al agotamiento de recursos de materias primas.

Packaging sobredimensionado

Este concepto define el uso excesivo de materiales para un envase, tanto en volumen como en cantidad. Una caja grande para transportar un envase pequeño, utilizar un envase de embutidos que va acompañado de un fajín que sólo aporta información o unos cereales en bolsa que van dentro de una caja, son ejemplos cotidianos.

Estos ejemplos nos llevan a la reflexión que deberíamos acabar con el packaging sobredimensionado y empezar a optimizar los envases actuales y prescindir de los innecesarios.

A nivel de sostenibilidad, el punto de partida para la fabricación de packaging debería ser la optimización.

En la imagen vemos un ejemplo de producto con una combinación de envase primario compuesto por un cuádruple de Poliéster de 12 micras, Aluminio de 9 micras, Poliamida de 15 micras y Polietileno de 70 micras. Y un envase secundario de cartón de 72,3 gramos. Esta combinación se podría optimizar utilizando un único envase primario impreso con la imagen del segundo envase.

Minimizar la cantidad de envases por producto

¿Cómo? Si podemos conservar un producto en un envase primario y que este sea atractivo, contenga toda la información necesaria para el consumidor y prescindimos de un envase secundario puramente estético, ya estaremos contribuyendo a una minimización de la cantidad de envases por producto. El envase secundario podrá ser el embalaje que contiene numerosos envases primarios y el cual puede ser transportado fácilmente a los puntos de venta.

Este punto de partida ya nos plantea un doble ahorro que repercute en muchos más: evitamos generar residuos de más y minimizamos los costes que de esta actividad se derivan, tanto económicos como medioambientales.

• A nivel económico: menor volumen y peso de la materia prima, menor peso del envase final, menor energía que necesitamos fabricarlo y reducción del transporte requerido para hacerlo llegar al consumidor final.

• A nivel medioambiental: conseguimos una menos huella de carbono, reducir el peso del envase y un mayor ahorro de CO2 y de recursos para su fabricación.

Apostar por envases primarios sostenibles para reducir el volumen de residuos

Más allá del packaging sobredimensionado, las empresas que nos dedicamos a la fabricación e impresión de envases debemos prestar atención a la sostenibilidad de los productos que generamos. Si vamos reduciendo el volumen de envases y los hacemos más sostenibles en materia medioambiental, estaremos generando una actividad más eficiente que tendrá menos impacto para el medio ambiente.

Debemos priorizar el uso de packaging con materiales reciclables, que contengan toda la información y funcionalidades en los mismos. Así evitaremos un uso excesivo de envases, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono y del coste de fabricación de los mismos.

La preocupación por la generación de residuos y su correspondiente gestión es una cuestión que cada vez más preocupa a los consumidores finales, al sector y a las instituciones gubernamentales. Conseguir un packaging sostenible implica tanto la composición del producto como el proceso de elaboración de este.

El equipo de I+D de Rotor Print está constantemente estudiando las estructuras de nuestros clientes para optimizar los envases.

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